De chismosos en la cocina de Mayakoba - Cooking School

Cooking School Mayakoba

Hemos ignorado una máxima popular de las cocinas mexicanas que dice que “no se puede echar chisme mientras se preparan los tamales”. Aquí sí se puede pese a que no preparamos tamales. Y es que la clase de comida prehispánica que imparte la chef Mónica Lazcano se presta para que podamos estar en el rollo mitotero al mismo tiempo que elaboramos nuestros platillos (adobo, esquites y huazontles).

Mucho tiene que ver la propia chef para que así sea, pues ella nos guía en sus instrucciones a través de frases, anécdotas y relatos históricos acerca de los ingredientes que usamos, sobre todo del principal, el pulque. Como hay ciudadanos extranjeros en la clase, el chisme es obligatorio por aquello de explicarles sobre datos que desconocen, a lo que ellos corresponden con aportes relacionados a la gastronomía de su respectivo país.

En nuestro caso, el chisme es con Fernanda, una brasileña fascinada con el obsequio que se ha dado a sí misma: aprender a cocinar comida mexicana. Ya sea mediante portugués, inglés o el poco castellano que domina, Fernanda interactúa emocionada; somos compañeros de mesa, así que fluimos en la plática como la vida nos da a entender.

“En lugar del café mañanero, un pulquito para comenzar el día”, comenta la chef Lazcano en relación a costumbres de antaño en pueblos de nuestro país. Fernanda, quien prueba el pulque, se asombra con lo que ha escuchado y toma nota en su libreta de apuntes. Entonces le comentamos sobre pulquerías. De ahí brincamos a conversar sobre caipiriñas y cachaza para ahondar después en asuntos como Pelé, carnavales, Río de Janeiro, etcétera. Eso sí, pese a echar chisme no desatendemos la clase. Por el contrario, Fernanda pregunta cuál chile pica más, cómo se escribe huazontle, por qué le llamamos elote al elote.

Al chisme también se integra la chef Karla Enciso, encargada de la escuela de cocina de El Pueblito Mayakoba. Ah, es que debemos confesar que está al pendiente de nuestro cocinero debido a que en una clase anterior por poco quema su salsa de chocolate y arruina una licuadora, así que nos apoya con supervisión para que WhereToGo no sea la hecatombe culinaria, mayor cuando hay pulque de por medio. No vaya siendo que terminemos por parecernos a Rubén Olivares ‘el Púas’ en la película La pulquería. En fin.

Mientras continuamos con la preparación de nuestros platillos, Fernanda escribe y escribe, todo anota porque todo le resulta novedoso, sorprendente. Es comprensible dado que la chef Mónica Lazcano hace de la historia y cultura popular de nuestro país, a través del relato oral, una gran herramienta para divertirse y cultivarse en una cocina.

Chismear vale la pena.